La vitamina D3 es auxiliar en el tratamiento de enfermedades de los huesos, fortaleciendolos, reduciendo de esta manera las molestias de la raquitismo, osteomalacia, entre otras.
Su deficiencia se asocia a diversos tipos de cáncer, enfermedades autoinmunes, síndrome de ovario poliquístico y fibromialgia.
Fortalece el sistema inmunitario y evita la replicación de diversos virus.